25 de agosto de 2011

El zumbido de las abejas protege a las plantas de ser devoradas

Recientemente se ha descubierto que el zumbido de las abejas protege a las plantas y flores de ser devoradas por animales.

Así lo corrobora un estudio realizado por la Universidad de Wurzburgo, Alemania, el cual explica que el sonido de sus alas espanta a las orugas de los alrededores, quienes se alimentas de ellas. Estos gusanos tienen en sus cuerpos pelos muy finos que les permiten detectar diferencias en la intensidad de aire, y al no distinguirlas entre el zumbido de una abeja y el de una avispa- su depredador natural- se estresan y prefieren retirarse.

Es por ello que los científicos recomiendan a los granjeros planrtar flores alrededor de sus cultivos para atraer a las abejas y crear una especie de barrera natural contra cierto tipo de invasores.

Los ratones de campo: ingenieros de la regenarición forestal

Las investigaciones llevadas a cabo en el Hayedo de Montejo por investigadores de la ETSI de Montes de la UPM han permitido demostrar que los ratones de campo transportan bellotas a distancias lejanas (hasta 130 m) y las ocultan bajo el suelo o entre la hojarasca. Muchas de ellas quedarán olvidadas, favoreciendo así la dispersión y regeneración natural de los robles.

Las bellotas son los frutos de robles, encinas, alcornoques y quejigos, resultando un alimento muy nutritivo y apetecido por buena parte de la fauna. Son muchos los animales implicados en el consumo de bellotas, desde pequeños escarabajos que perforan la cáscara para alimentarse de las reservas hasta grandes corzos y jabalíes que las comen ávidamente, pasando por animales de tamaño medio como los gráciles ratones de campo o vistosas aves como el arrendajo o el trepador azul. Sin embargo, no todos ellos se dedican sólo a comer bellotas sino que además algunos las esconden en madrigueras, bajo el suelo, o en oquedades junto a los troncos de los árboles. 

Estos animales son los denominados dispersores, porque se encargan de transportar las bellotas y almacenarlas en aquellos lugares donde no puedan ser descubiertas por otros. Las bellotas enterradas y olvidadas darán lugar a nuevas plántulas de roble, que remplazarán los viejos árboles, manteniéndose así la dinámica natural del bosque.

21 de agosto de 2011

El pico de las aves funciona como una magnetrómetro que las orienta

Siempre ha causado admiración el hecho de saber que las aves logran hacer largos viajes y regresar a casa por el mismo camino. Pero no se pierden y conocen tan bien el camino por que tienen una especie de magnetrómetro natural…

De hecho científicos alemanes hicieron este descubrimiento. Resulta que se ha descubierto que en la parte superior de los picos de casi todas las aves, existen centenares de depósitos de hierro en las terminales nerviosas, los que hacen la función de un magnétrometro al alinearse con los polos magnéticos de la Tierra como si de una brújula se tratara.

Hormigas zombi

Las hormigas carpinteras tropicales (Camponotus Leonardi) viven en lo alto de las copas de los árboles. Cuando son infectadas por un hongo parásito (Ophiocordyceps unilateralis) el comportamiento de estas hormigas cambia drásticamente.

Se comportan erráticamente y actúan como zombíes, y son manipulados por el hongo hasta la muerte con el propósito de obtener condiciones óptimas para la reproducción de hongos. La nueva investigación, publicada en la revista BMC Ecology, examina los patrones de comportamiento alterado en estas hormigas y muestra cómo el hongo manipula el comportamiento de las hormigas.

9 de agosto de 2011

Aceites de motores, ¿qué hacer?

El uso de aceites industriales genera un residuo peligroso del que pueden derivarse graves daños medioambientales si su gestión es inadecuada. Su eliminación por incineración incontrolada o vertido provoca graves problemas de contaminación en el aire, el agua y el suelo. El aceite usado es peligroso debido a:

Su toxicidad
Su baja biodegradabilidad
Su acumulación en seres vivos
La emisión de gases peligrosos
Su degradación química

Estos son varios ejemplos de la capacidad de contaminación que posee el aceite lubricante usado:

Se estima que un litro de aceite usado es capaz de contaminar 1.000 m3 de agua. La incineración inadecuada de 5 litros de aceite provocaría la contaminación del volumen de aire que respira una persona durante 3 años. Los vertidos de aceite usado en el suelo contaminan no sólo ese suelo, sino también las aguas superficiales y subterráneas, eliminando la fertilidad de las tierras al impedir el normal desarrollo de su actividad biológica y química

Los fabricantes e importadores de aceites industriales adheridos a SIGAUS se comprometen a la correcta gestión de los aceites usados, lo que permitirá minimizar el impacto que estos residuos pueden provocar en el medio ambiente.

SIGAUS es un sistema integrado de gestión de aceites usados, representado y gestionado por la entidad sin ánimo de lucro “SISTEMA INTEGRADO DE GESTIÓN DE ACEITES USADOS, SL”, de conformidad con lo dispuesto en el Real Decreto 679/2006, de 2 de junio, por el que se regula la gestión de los aceites industriales usados.

SIGAUS evita cada año la contaminación de cerca de 200.000 toneladas de aceite usado procedentes de talleres de automoción e instalaciones industriales. Alrededor del 70% de estos aceites usados son tratados para convertirlos en nuevas bases lubricantes, el 30% restante es aprovechado como combustible industrial o reciclado para producir nuevos productos.

Dar un nuevo uso a estos residuos que minimice su peligrosidad es una responsabilidad de SIGAUS para con la sociedad y el medio ambiente. A través de su gestión, el Sistema no sólo evita la contaminación, sino que además otorga un nuevo valor al aceite usado a través de un proceso que permite solucionar su naturaleza contaminante.

Una vez retirado de los puntos de generación, donde debe haber sido almacenado y etiquetado conforme a la normativa vigente, es enviado a centros de almacenamiento temporal o centros de transferencia en los que se realizan los análisis necesarios para determinar su composición, la posible contaminación con otras sustancias y su óptimo destino final.

Tras el estudio, el aceite usado se traslada a los distintos tipos de instalaciones o plantas de tratamiento, dependiendo de su posible destino final. SIGAUS responde así a las necesidades ecológicas y a la normativa que, a estos efectos, establece un orden de prioridades para la gestión de aceites usados a través de los distintos procesos:

Regeneración. Es la opción que la Ley marca como prioritaria. Se realiza en plantas específicas de regeneración de aceite industrial usado —actualmente hay 5 operativas en España—. El proceso consiste en eliminar el agua, aditivos, metales pesados y otros sedimentos del residuo, para obtener una base lubricante válida para su reformulación en nuevo aceite lubricante, lo que contribuye a un notable ahorro de materias primas en la producción de nuevos aceites.

Reciclado. Aunque actualmente supone un destino minoritario, el aceite usado también se puede someter a un reciclado material, siendo válido para producir otros materiales como betún asfáltico que luego se usa para telas impermeabilizantes o en el asfaltado de carreteras, pinturas, tintas, fertilizantes o arcillas expandidas.

Valorización energética. Cuando el aceite no puede ser regenerado o reciclado se somete a procesos mediante los que se posibilita su posterior utilización como combustible alternativo, ahorrando otros combustibles tradicionales, ya sea en centrales térmicas de generación eléctrica, en cementeras, equipos marinos o en otros procesos industriales.

Gracias a estos procesos de gestión, el ahorro de materias primas y energía es considerable, teniendo en cuenta que se estima que con 3 litros de aceite usado destinado a regeneración se obtienen 2 litros de aceite nuevo, mientras que para la misma cantidad de aceite a partir del petróleo se requerirían 130 litros de crudo, con la consiguiente disminución de importaciones petrolíferas.