25 de marzo de 2015

Energía solar también durante la noche

El descubrimiento, podría conducir a sistemas mucho menos costosos y más eficientes para almacenar energía solar en forma de combustibles basados en hidrógeno. Esto podría ser un gran paso adelante en el desarrollo de un “reemplazo viable” a los combustibles fósiles.

Uno de los problemas más significativos de la energía solar, es que está ahí, disponible, pero solo durante el día, solo durante días soleados, o sea que por momentos sobra y por momentos falta. Almacenarla no es un tema trivial y es aquí donde científicos del Technion han dado un paso gigante. Usando el poder del sol y películas ultrafinas de óxido de hierro (comúnmente conocido como óxido), investigadores israelíes han encontrado una nueva manera de dividir las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno. 
 
“Nuestro enfoque es el primero de su tipo”, dice el investigador principal, Profesor Avner Rothschild, del Departamento de Ciencia de Materiales e Ingeniería. “Hemos encontrado una manera de atrapar la luz en películas ultrafinas de óxido de hierro que son 5.000 veces más delgadas que una hoja de papel de oficina normal. Esta es la clave que permite lograr una alta eficiencia y un bajo costo.” 

El óxido de hierro es un material semiconductor barato de producir, estable en el agua, y a diferencia de otros semiconductores como el silicio puede enfrentar el óxido, sin ser corroído, o descomponerse. Pero también presenta desafíos, el más grande de los cuales fue encontrar una manera de superar sus malas propiedades de transporte eléctrico. Los investigadores han luchado durante años con esto. 

“Nuestra trampa de luz, supera esta desventaja, lo que permite una absorción eficiente de las películas ultrafinas en el que los portadores de carga fotogenerados se recogen de manera eficiente”, dice el profesor Rothschild. 

El avance podría hacer posible el diseño de células solares baratas que combinan fotoelectrodos ultrafinos de óxido de hierro con las células fotovoltaicas convencionales basadas en silicio u otros materiales para producir electricidad e hidrógeno.

Según el Profesor Rothschild, estas células podrían almacenar la energía solar para uso según la demanda, 24 horas por día, contrastando con las células fotovoltaicas convencionales, que proporcionan energía sólo cuando brilla el sol (y no por la noche o cuando está nublado). 

Los resultados también se podrían utilizar para reducir la cantidad de elementos extremadamente raros que la industria de panel solar utiliza para crear el material semiconductor en su segunda generación de células fotovoltaicas. 

El método del equipo Technion captura la luz de forma que podría ahorrar el 90% o más de los elementos raros como el telurio e indio, sin comprometer su rendimiento. 

El Instituto Technion-Israel de Tecnología es una importante fuente de innovación y capacidad intelectual que impulsa la economía israelí.                                          Fuente: Universidad de Israel

19 de marzo de 2015

Método para limpiar los océanos


Tristemente los océanos del mundo se han convertido en los basureros del planeta, tanto así que sólo en el Pacífico mas de 15 millones de kilometros cuadrados están contaminados con plásticos. 


Se llama Boyan Slat, nació en 1994, es holandés y tiene una idea tan sencilla como revolucionaria para retirar de los océanos los plásticos y otros desechos que los ensucian. Su invención no perjudica el medioambiente sino que lo aprovecha y lo convierte en un aliado en la lucha contra la contaminación marina. 

“En las últimas décadas han entrado en los océanos toneladas de plástico dañando los ecosistemas y llegando a las cadenas alimentarias, señala Slat, fundador y director ejecutivo (CEO) de ‘The Ocean Cleanup’, TOC, (limpieza oceánica, en inglés). 

El CEO de esta empresa emergente con sede en los Países Bajos, señala que se dio cuenta del problema de la contaminación de plástico, cuando buceaba en Grecia, durante unas vacaciones con sus padres hace unos años, y encontró en el agua ¡más bolsas de plástico que peces!. 

“Por desgracia, el plástico no desaparece por sí solo y entonces me pregunté ¿Por qué no podemos limpiar esto?”, recuerda Slat, al relatar aquella experiencia que le llevaría a fundar TOC. 

La siguiente pregunta reveladora que se planteó Slat fue: ¿Por qué moverse a través de los océanos a bordo de barcos que generan muchos gastos y además contaminan, si los océanos se mueven por si solos a alrededor nuestro? 

Así surgió la idea de que los océanos podrían limpiarse a sí mismos por medio de un sistema de largos brazos flotantes anclados al fondo del mar y conectados a una estación recolectora, proyecto cuya viabilidad técnica y financiera ha sido corroborada y avalada por un equipo internacional de científicos.

12 de marzo de 2015

Un año más, nuestro blog es CO2 Neutral

Un año más Green Galley participa en la acción "Mi blog es CO2 neutral" para contrarrestar el impacto de nuestro blog al cambio climático promivida por la iniciativa "Pro-Tierra", iniciativa del portal de compras locales Ofertia.com en colaboración con la Fundación Apadrina un árbol que por cada blog participante en esta acción apadrina un árbol.

En Ofertia informan a los consumidores vía online y móvil sobre ofertas y productos de las tiendas a su alrededor. En Ofertia pueden acceder a catálogos de más que 12 sectores comerciales. La herramienta es muy útil para consumidores y además es eficiente y ecológica porque se reduce el volumen de papel que se gasta en los catálogos impresos.

¿Cuánto CO2 produce un blog?

Según un estudio del Dr. Alexander Wissner-Gross, un activista medio-ambiental y físico de Harvard, un blog produce por cada visita aproximadamente 0,02g de CO2. Supongamos que un blog tiene 15.000 visitas al mes, entonces produce unos 3,6 kg de CO2 por año. La producción de CO2 proviene sobretodo del consumo de electricidad, el uso de ordenadores, servidores y la refrigeración de estos.

¿Cuánto CO2 absorbe un árbol?

La absorción de CO2 puede ser muy diferente. La cantidad de CO2 que un árbol puede absorber depende del tipo de árbol, la incidencia de luz, la latitud, la circulación del agua y la naturaleza del suelo.

Las cifras varían de 10kg a 30kg por árbol y año. En todo caso es cierto, que un árbol en sus primeros años de vida absorbe poco CO2. Después, en la fase de crecimiento, la capacidad de absorber CO2 incrementa de forma drástica. En ese fase y hasta más allá del décimo octavo año de vida, el árbol absorbe grandes cantidades de CO2. A partir de ese momento la capacidad de absorber CO2 va en disminución.

El Marco de la Convención del Cambio Climático de las Naciones Unidas (United Nations Framework Convention on Climate Change, UNFCCC), calcula que un árbol absorbe aproximadamente 10kg de CO2 por año.

Como el cálculo de arriba muestra, cada árbol absorbe de la atmósfera al menos 5kg de CO2 por año. Un blog normal produce alrededor de 3,6 kg de CO2 por año. Por lo tanto, un árbol neutraliza las emisiones de un blog.

3 de marzo de 2015

El adiós al plástico está en el caparazón de un insecto

“Muchos objetos de plástico, como los desechables o embalajes, se fabrican sin pensar en su vida útil. Si yo por ejemplo fabrico una botella de agua, no te puedo perseguir para que la eches al contenedor que le toca”, explica Javier Fernández, doctor en Nanobiotecnología por la Universidad de Barcelona, investigador en Harvard y docente de la Singapore University of Technology and Design. Con una carrera enfocada a reducir el consumo de plástico, él tiene su propia apuesta: el quitosano.

Javier Fernández suma ya tres publicaciones científicas sobre las propiedades de este material biodegradable que podría jubilar al plástico y abrir nuevas vías de investigación en medicina, industria e impresión en 3D. Para su primera publicación, publicada en Advanced Materials en 2012, el investigador se “encerró” —literalmente, según cuenta— en la biblioteca de Zoología de Harvard para estudiar minuciosamente los caparazones de insectos y crustáceos. Así, dio con las bases para crear el shrilk, una mezcla a base de quitosano —material presente en caparazones de crustáceos e insectos— y fibroína —una proteína de la seda—.

“La piel de un insecto está hecha de quitosano, proteínas y, en la parte más externa, hay una capa similar a la cera resistente al agua. El quitosano y la fibroína se combinan para dotar al esqueleto de rigidez (alas) o elasticidad (articulaciones)”, explica el científico. Para ilustrar estas propiedades, el investigador cita el caso del Rhodnius Prolixus, un insecto común en América Central y Sudamérica que “es capaz de controlar su rigidez, como cuando se infla para absorber sangre de otras especies”. Así, el investigador reprodujo esta misma estructura de los insectos en la naturaleza para diseñar un shrilk que posee una fuerza que duplica a la del plástico —120 MPa— y, además, es biodegradable.