25 de enero de 2016

Aerogeneradores sin palas, una solución para las aves y el clima

España es el país de Europa con mayor biodiversidad. Esto lo hace ser un país estratégico para la conservación de la naturaleza y para ello es necesario poder garantizar que su desarrollo sea lo más respetuoso posible con el medio ambiente. En los últimos años la industria de generación de energía eólica ha alcanzado un desarrollo muy importante, estando España entre los cuatro productores más grandes del mundo. Sin embargo, la energía eólica a pesar de ser una energía renovable no está exenta de producir impactos ambientales, siendo la mortalidad de aves uno de los efectos que más preocupan desde el punto de vista de la conservación a organizaciones como SEO/BirdLife.

Ventajas y novedades 

En la búsqueda de soluciones que permitan reducir los impactos de la energía eólica, una empresa española, Vortex Bladeless, ha desarrollado un prototipo de aerogenerador que no tiene palas.  SEO/BirdLife ha analizado las ventajas ambientales que un parque eólico conformado por dicho prototipo de aerogeneradores produciría en comparación con los aerogeneradores tripala que se han estado utilizando en el sector.
 
La ausencia de palas en los aerogeneradores Vortex Bladeless implica que la mortalidad directa de la avifauna y murciélagos será el impacto que experimente la mayor reducción en comparación con la tecnología convencional. Sin embargo, esto no es todo. El diseño de Vortex Bladeless permite reducir la distancia entre aerogeneradores, lo cual implica una reducción de la superficie del parque eólico, y de la pérdida de hábitat de especies, la destrucción directa de flora o la destrucción de puestas y camadas.
 
Por otra parte, el diseño del propio aerogenerador conlleva una reducción drástica del número de piezas, su tamaño y su peso, reduciéndose, por ejemplo, la apertura de nuevos caminos, el número de camiones para su transporte y la maquinaria necesaria para su montaje, lo cual repercute en una disminución significativa de la huella de carbono del propio aerogenerador, la pérdida del hábitat, la afección directa y molestias a la fauna, la destrucción de flora y la fragmentación del territorio.
 
La no utilización de aceites y lubricantes reduce tanto los riesgos de vertidos de sustancias contaminantes, que pueden afectar al suelo como a las aguas subterráneas o superficiales, como las tareas de mantenimiento que disminuyen la presencia y trasiego de personas disminuyendo las molestias a la fauna.
 
Otra de las problemáticas ambientales de los parques eólicos es la generación de ruido, una cuestión que ha sido eliminada por Vortex Bladeless. Los aerogeneradores convencionales generan emisiones de ruido aerodinámico, producidos por los flujos de aire sobre las palas, mientras que las emisiones por el flujo de aire sobre los mástiles de Vortex Bladeless es de 0 db. Si bien las afecciones a la fauna por el ruido de los aerogeneradores no ha sido lo suficientemente bien estudiada la supresión de este impacto será sin duda beneficiosa para la fauna del entorno. Por otra parte, el ruido generado por los aerogeneradores es uno de los impactos que más afecta a las personas, lo que ha impedido hasta la fecha su instalación cerca de zonas urbanas.

15 de enero de 2016

El lago Poopó, Bolivia se convertirá en un desierto por el cambio climático

El segundo lago más grande de Bolivia, el Poopó, está en un proceso desertización en la zona andina del país debido al cambio climático, los fenómenos de El Niño y La Niña y la contaminación minera, afirmaron hoy investigadores y campesinos.

El ingeniero agrónomo Milton Pérez, de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), y el dirigente campesino Valerio Rojas, afirmaron que durante una inspección realizada el viernes al lugar se ha comprobado que el Poopó hoy "es un lago sin vida". El Poopó está situado el departamento andino de Oruro y se considera como el segundo más grande de Bolivia, después del Titicaca, que está compartido con el Perú.
 
"El monitoreo aplicado al Poopó ha establecido que hoy está casi seco", dijo Pérez, que ha investigado el comportamiento del lago. Según Pérez, se trata de un ecosistema muy frágil, que tiene una profundidad muy baja, de 1,5 a 4 metros, y que ha sufrido la reducción de sus aguas debido a varios fenómenos climáticos. Entre las causas están el aumento de la temperatura por el cambio climático y de la frecuencia de los fenómenos de El Niño y La Niña, que en el altiplano se sienten cada dos o tres años, a diferencia de antes cuando era cada siete o diez años.
 
El Poopó tenía seis o siete años de una dinámica de equilibrio, "pero ahora no se le da al lago, de manera natural, el tiempo suficiente para restablecerse como el ecosistema que era", agregó. Pérdidas para centenares de campesinos El diario orureño La Patria informó de que tras un sobrevuelo del lugar se comprobó que "se convirtió en una inmensa zona desértica, donde no existen indicios de agua, solo arcilla resquebrajada".
 
Según el diario, el espejo de agua del lago llegó a tener una superficie de más de 4.600 kilómetros cuadrados, pero actualmente hay muy poca agua ocupando el lugar. Valerio Rojas, la autoridad indígena del Untavi, del municipio de Toledo, donde vive la población afectada dijo que históricamente el lago ha sufrido en diferentes épocas reducciones drásticas de las aguas, pero también su recuperación.
 
No obstante, ahora los campesinos creen que las aguas no serán recuperadas por el aumento de las temperaturas en el altiplano. "Tenemos un lago que ha desaparecido, ahora es una pampa, es un desierto donde no se puede sembrar nada, ni producir, ni hay nada, mucho menos vida", sostuvo al lamentar las pérdidas para centenares de campesinos y pescadores que abandonan el lugar.         Fuente: 20minutos

1 de enero de 2016

2016, Año Internacional de las Legumbres

En su 68º período de sesiones, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el año 2016 Año Internacional de las Legumbres (A/RES/68/231)
 
Se ha designado a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para que facilite la celebración del Año en colaboración con los gobiernos, las organizaciones pertinentes, las organizaciones no gubernamentales y las demás instancias pertinentes.
 
El Año Internacional de las Legumbres 2016 se propone sensibilizar a la opinión pública sobre las ventajas nutricionales de las legumbres como parte de una producción de alimentos sostenible encaminada a lograr la seguridad alimentaria y la nutrición. El Año brindará una oportunidad única de fomentar conexiones a lo largo de toda la cadena alimentaria para aprovechar mejor las proteínas derivadas de las legumbres, incrementar la producción mundial de legumbres, utilizar de manera más apropiada la rotación de cultivos y hacer frente a los retos que existen en el comercio de legumbres.

¿Qué son las legumbres y por qué son importantes?

Las legumbres son cultivos leguminosos anuales que producen entre uno y doce granos o semillas de tamaño, forma y color variables dentro de una vaina, los que se utilizan para alimento y forraje. El  término “legumbres” se limita a los cultivos cosechados de manera exclusiva para grano seco, por lo que quedan excluidos los cultivos cosechados verdes para alimento, que se clasifican como hortalizas, así como los cultivos utilizados principalmente para la extracción de aceite y los cultivos leguminosos, que se utilizan exclusivamente para fines de siembra (basado en la definición de “legumbres y productos derivados” de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).
 
Los cultivos leguminosos como las lentejas, los frijoles, los guisantes y los garbanzos son un elemento fundamental de la canasta de alimentos. Las legumbres son una fuente esencial de proteínas y aminoácidos de origen vegetal para la población de todo el mundo, y se deben consumir como parte de una dieta saludable para combatir la obesidad y prevenir y ayudar a controlar enfermedades como la diabetes, las afecciones coronarias y el cáncer; también son una importante fuente de proteína de origen vegetal para los animales.
 
Además, las legumbres son plantas leguminosas que tienen la propiedad de fijar el nitrógeno, lo que puede contribuir a aumentar la fertilidad del suelo y que tienen efectos positivos en el medio ambiente.                                Fuente: ONU