
La iniciativa es impulsada por la
empresa canadiense TerraCycle , que ha lanzado el primer programa de reciclado
de colillas de cigarrillo exportado al mundo.
El programa que fue lanzado en
Canadá en mayo del 2012, y que posteriormente se aplicó en Estados Unidos y
España, asegura la recolección de colillas a través de voluntarios y su
transformación en plástico, utilizado luego para nuevos productos, entre ellos,
ceniceros.

El principio del programa, sin
importar el país, se basa en voluntarios que pueden ser personas, empresas o
asociaciones de defensa del medio ambiente, que recogen las colillas y las
envían a la sede nacional de TerrCycle, que incluso paga el paquete.
Las cenizas de las colillas son
esterilizadas y disecadas, permitiendo que el papel y el tabaco se mezclen. El
acetato de celulosa utilizado en el filtro, que es un material plástico, es
fundido y reutilizado para fabricar todo tipo de nuevos productos que son
reutilizados, como rieles de ferrocarril, tarimas de embarque, madera plástica
y ceniceros.
Tom Szaky, presidente de la
compañía, declaró que "el programa es financiado por la industria
tabacalera, feliz de mostrar una buena acción ante la opinión pública". Los voluntarios reciben puntos
que pueden utilizar para financiar proyectos en escuelas o asociaciones
caritativas.
La empresa también se ha dedicado
en la última década a reciclar y transciclar (transformar un objeto reciclado
en algo nuevo y de valor superior, según su definición) de unos sesenta desechos
diferentes, entre los que se encuentran botellas plásticas, empaques de jugos,
bolígrafos, envoltorios de bombones y cepillos de dientes. El programa será lanzado en los
próximos meses en países como Francia, Alemania, Suiza, Austria, Noruega,
Dinamarca, Suecia, Finlandia y quizás México.
"Los cigarrillos constituyen
la principal fuente de desechos en el mundo, el 37% de todo lo que la gente
tira. Para fabricar un cenicero hacen falta entre 1.000 y 2.000 colillas y para
una silla de plástico de jardín más de 200.000", indicó Szaky.
Otras empresas financian las
iniciativas de reciclado de la empresa canadiense: Colgate se asoció para los
cepillos de dientes y la compañía de indumentaria Old Navy, para las sandalias.