
Según el documento, tanto el Gobierno central como doce comunidades autónomas, incumplen la ley al no elaborar los preceptivos planes de mejora de la calidad del aire en las zonas más afectadas. La coyuntura meteorológica, el cambio climático, el repunte del tráfico, el fraude en las emisiones de los automóviles y la apuesta gubernamental por las energías sucias en detrimento de las renovables, son algunas de las causas que la organización señala como un problema que afecta de manera estructural a la salud de la ciudadanía o a los cultivos y espacios naturales.
El informe sobre ozono, que Ecologistas en Acción presenta este año por primera
vez, analiza los datos recogidos en 455 estaciones oficiales de medición instaladas en todo el Estado español, entre el 1 de enero y el 15 de octubre de 2016. Así, entre otras conclusiones, el documento indica que el ozono troposférico es el contaminante atmosférico que año tras año afecta a más población y territorio en el Estado español. Durante 2016, la ONG apunta que, a pesar de la crisis económica, sus niveles se han mantenido en general estacionarios, con alzas y descensos según los territorios.

El informe de Ecologistas en Acción toma como referencia el valor recomendado por la O
rganización Mundial de la Salud (OMS), sin embargo, si se considera el valor objetivo establecido por la normativa española y europea, más laxo que la recomendación de la OMS, la población que ha respirado aire contaminado por encima del objetivo legal es de 10,2 millones de personas. En su conjunto, este dato representa un 22% del total, 0,7 millones de afectados menos que en 2015 pero 3 millones más respecto a 2013 y 2014. Es decir, uno de cada cinco españoles ha respirado un aire que incumple el estándar legal vigente para el ozono. La organización subraya en su estudio que "la contaminación por ozono debería abordarse como un problema sanitario de primer orden".
