Tras dos años de investigaciones, el proyecto europeo LIFE EXTRUCLEAN ha dado como resultado un innovador proceso en planta piloto para la descontaminación de residuos plásticos que hayan contenido sustancias peligrosas y su reciclado. La efectividad de la nueva tecnología supera en un 70% a la de los procesos convencionales de lavado.
En los últimos meses se ha trabajado en la implementación de la nueva tecnología a nivel industrial y se ha realizado la puesta en marcha de la nueva línea de reciclado. Para optimizar ambos extremos, se ha concedido una prórroga en el plazo de finalización que inicialmente era de 30 meses.
El proyecto, financiado a través del programa LIFE de la Unión Europea, está coordinado por AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico. En él también participan el centro tecnológico AIDIMME, la asociación de exportadores de transformados ARVET, así como las empresas ACTECO y ENPLAST, punteras en el reciclado de plásticos y la fabricación de envases, respectivamente.
Hasta ahora, para eliminar la peligrosidad que acumulan los envases plásticos que han contenido sustancias tóxicas y mezclas peligrosas, se emplea el método del triple lavado y secado. Se trata de un tratamiento que supone el empleo de grandes cantidades de agua, detergentes y energía, así como la generación de aguas residuales que deben recibir un tratamiento específico de depuración. Tras este proceso de descontaminación, el plástico se procesa habitualmente mediante extrusión, y da lugar a un material reciclado para aplicaciones de escaso valor añadido debido a que este tratamiento afecta a sus prestaciones.
El proyecto LIFE EXTRUCLEAN ha desarrollado un proceso de descontaminación mediante el empleo de sc-CO2 (dióxido de carbono supercrítico) en el proceso de extrusión. La empresa ACTECO, en colaboración con AIMPLAS, está implementando la nueva tecnología con el objeto de simplificar los procesos de lavado y secado actuales previos al proceso de extrusión, con el consiguiente ahorro energético y de recursos. La empresa ENPLAST será la responsable de la obtención de envases con el nuevo material reciclado y, junto con AIDIMME, realizará la validación de los mismos para la aplicación final. Por otro lado, ARVET ha coordinado las actividades de difusión previstas durante la duración del proyecto.
Tecnología sostenible y eficiente
Además de tratarse de una tecnología limpia por reducir el uso de sustancias químicas, agua y energía, así como la generación de aguas residuales, el nuevo sistema permitirá mejorar la calidad del material reciclado de forma que se ampliará el ámbito de aplicaciones actuales a otras de mayor valor añadido, por ejemplo la fabricación de nuevos envases para sustancias y mezclas peligrosas que serán homologados. Concretamente, durante la primera mitad del proyecto se optimizó el proceso utilizando garrafas de polietileno contaminadas en un entorno controlado con simulantes y modelos líquidos. Los resultados mostraron que tras el proceso EXTRUCLEAN se obtenían porcentajes de reducción de los simulantes de hasta el 80% en el caso de envases de productos industriales o fitosanitarios, lo que equivale a un 70% más de lo que actualmente se alcanza con los métodos tradicionales.
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