La Unión obtiene plásticos biodegradables del destrío de sandía y melón.
Entre el 2 y el 10 por ciento de las frutas y hortalizas manipuladas se pierde en el proceso generando una cantidad de toneladas de subproducto hortofrutícola. Alhóndiga La Unión ha conseguido aprovechar este subproducto consiguiendo fabricar plásticos y mallas biodegradables procedentes del destrío y los restos de cosecha hortofrutícola. Este hallazgo mejora la sostenibilidad de su producción y se enmarca bajo el proyecto BIOVEGE que la empresa almeriense está liderando.
El sector hortofrutícola es el más importante dentro del área agroalimentaria andaluza y uno de los principales pilares de su desarrollo, con una producción anual de 7,5 millones de toneladas de hortalizas y 2 millones de toneladas de frutas.
Según un estudio del IFAPA, las pérdidas globales en la comercialización oscilan entre el 2 y el 10% del producto manipulado. Por ello, si suponemos una media de un 5% de perdida, en Andalucía se producen anualmente 500000 toneladas de subproducto hortofrutícola.
BIOVEGE, el innovador proyecto de La Unión, fue premiado por ECOEMBES en diciembre de 2016 como Mejor proyecto de innovación y emprendimiento y tiene como principal objetivo desarrollar nuevas tecnologías y/o adaptar las existentes para valorizar de forma económica y medioambientalmente eficiente los residuos hortofrutícolas generados durante su manipulación, transporte y venta.
María Martín, responsable del área de Calidad Alimentaria de La Unión nos indica que “el proyecto se dará por finalizado en abril de 2018, hasta ahora hemos conseguido obtener bio-compuestos adecuados desde el punto de vista del procesado que nos han permitido crear mallas y film retráctil BIO. Nuestro reto ahora es mejorar y optimizar los procesos de fabricación de estos materiales desde el punto de vista económico.”
Pero no todo queda ahí, de manera paralela el proyecto trata de extraer ingredientes bioactivos de los residuos hortofrutícolas como pimiento tomate o berenjena, para la mejora de la salud humana. Estos ingredientes bioactivos podrán consumirse en forma de aditivos como colorantes y así sustituir a productos químicos actuales.
Liderado por Alhóndiga La Unión, en el proyecto participan otras cinco empresas como Torres Morente, Domca, Neol, Ecoplas y Morera y Vallejo Industrial, así como AIMPLAS y otros tres centros de investigación como son Tecnalia, Cidaf y Las Palmerillas Fundación Cajamar. Cada uno de los socios aporta su conocimiento en una fase del proyecto, desde la valorización de los residuos hasta la elaboración y validación de los nuevos envases e ingredientes bioactivos.
Se trata de una apuesta clara por la sostenibilidad que pone encima de la mesa Alhóndiga La Unión. No olvidemos que esta empresa lidera la comercialización de productos hortofrutícolas en Andalucía superando en la campaña 2015/2016 las 400.000 toneladas comercializadas. Además cuenta con 25 centros de operaciones repartidos entre Almería y Granada, 1000 empleados de media y 3 laboratorios que realizan más de 45.000 analíticas anualmente. Fuente: Almería360
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