4 de septiembre de 2016

Cambio climático en España, ¿Cómo nos afecta?

La realidad indica que nuestro país sería de los que más sufrirían el impacto del Cambio Climático continuado a nivel europeo, si no se toman medidas adecuadas y de forma perentoria, con el fin de frenarlo.

Entre las varias consecuencias que se prevén, esta la proliferación de especies dañinas, la desaparición de algunas consideradas naturales y/o endémicas, las repercusiones negativas en los sectores económicos y en el Medio Ambiente y los problemas de salud que pueden generarse o agravarse. Estas son algunas de las más inminentes y preocupantes consecuencias del Cambio Climático para España.

Las especies invasoras

Las especies exóticas que llegan a nuestro país de manera aleatoria o a veces como mascotas o como negocio, pero luego su control se les va de las manos a quienes las introdujeron, suelen proliferar con el aumento generalizado de las temperaturas.

Entre las especies que llegaron como “polizontes” podemos hablar del mejillón cebra, que se descubrió en el Ebro por vez primera, pero que hoy constituye una verdadera plaga en otros río como el Guadalquivir, el Segura o el Júcar, ya que alteran las características del agua y de esa manera ponen en peligro la fauna y flora autóctonas y son un enorme problema en las instalaciones de las centrales hidroeléctricas.
Tortuga de Florida

El visón americano y la tortuga de Florida llegaron a nuestro país el primero como un negocio de pieles y la segunda cuando se puso de moda como animal doméstico. Pero las fugas y los abandonos han hecho que hoy se les considere plagas dañinas ya que su acción modifica en gran medida el Medio Ambiente de las zonas que ocupan.

Las medusas constituyen otro factor preocupante, ya que el incremento de las temperaturas de las aguas marinas les provee de un medio idóneo para que proliferen y terminan siendo un grave problema para los pescadores y los bañistas.

Alteración de especies autóctonas

Los cambios climáticos son nefastos para las especies autóctonas, sumándosele a ello, la desaparición, merma o alteración drástica de sus hábitats naturales y del Medio Ambiente que les son aptos para sobrevivir y el riesgo de desertización de algunas áreas del país.

Oso Pardo
Desde el año 1983 el oso pardo es una especie protegida, pero las dos variedades que aún sobreviven que son la cantábrica y la pirenaica, se enfrentan a un cambio en las condiciones básicas que le son imprescindibles para subsistir, a causa del cambio Climático.

Los alcornoques son otra de las especies que están sufriendo las consecuencias del calentamiento global y su desaparición prevista para mediados de siglo, tendrá consecuencias económicas (la industria del corcho está en vías de desaparecer) y geológicas (ya que constituyen un factor de suma importancia para la conservación de los suelos).

Readaptación económica

Muchos de los sectores de la economía de nuestro país dependen de manera directa o indirecta de los recursos que provee la fauna y la flora, que pueden verse afectados por el cambio climático y la alteración del Medio Ambiente.

La industria vitivinícola es un claro ejemplo de ello: desde la aparición de nuevas plagas, la falta de agua de riego, los problemas ocasionados por heladas o sequías o la alteración climática que influye en la maduración de las uvas, todo ello contribuye a que estos sectores sufran enormes pérdidas y estén en continuo proceso de adaptación y restructuración con el fin de salir airosos del trance, sin que ello vaya en detrimento de la calidad de sus caldos.

El turismo de costas puede verse beneficiado por las altas temperaturas, aunque a veces el exceso de calor va en detrimento del mismo, pero el de nieve se resiente de forma dramática, ya que las nevadas cada año tardan más en llegar y la relación costo beneficio del mantenimiento de las estaciones se resiente cada temporada.

El problema de las inundaciones

Ese enorme inconveniente no solo se dará a nivel de costas provocado por la subida del nivel del mar, sino que se sufrirá en sitios llanos, en cauces de ríos y en ciudades que no están preparadas para hacer frente a lluvias desmedidas.



Los incendios

Si bien es cierto que la gran mayoría de los incendios son provocados, el caldo de cultivo para que los pirómanos hagan de las suyas estará servido, gracias al aumento de las temperaturas y a la disminución de la cantidad de precipitaciones, en especial a nivel de “alta montaña”.

Lamentablemente está comprobado que los incendios forestales son cada vez más graves dadas las sequías que se experimentan en muchos puntos de la península, por lo cual resultan mucho más virulentos y su combate es cada vez más dificultoso, cobrándose víctimas de toda clase y alterando de manera radical el Medio Ambiente.

La problemática de la salud

Las olas de frío y de calor harán más difícil la supervivencia de los sectores más vulnerables, que carecen de los medios para luchar contra estas alteraciones dramáticas del clima (indigencia, casas sin aire acondicionado, falta de aislamiento adecuado, mala alimentación, etc.).

A todo ello se le sumará que es posible que mediante la proliferación de algunos insectos que son considerados “vectores de enfermedad” como es el caso de los mosquitos, reaparezcan enfermedades como la malaria y se produzcan brotes de enfermedades infecciosas en áreas consideradas de riesgo.
Fuente: Econoticias

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